viernes, 10 de agosto de 2012

Elogio a las ratas I


               Decidí quedarme con ella luego de encontrarla atrapa en la trampa que mi hermano había puesto días atrás. Era, como todas sus hermanas, un animal repulsivo, su larga cola, desprovista de punta, nos dice que era una verdadera sobreviviente, ama del escape ante el asedio perpetuo de los gatos callejeros, sus ojos casi muertos palidecían a mi hermano y provocaban muecas de asco en la cara de mi madre, pero a mí, a mi no, pues era una sobreviviente. Aún recuerdo su expresión de cansancio, dolor y melancolía. Eran las seis de la tarde y yo regresaba de la universidad, traía la risa suave que nace al tener un buen día. Un vaso de agua saciaba mi sed y cansancio, cuando un sonido fricativo seguido de un chillido llamo mi atención. Ya sabía que sucedía, ya sabía que esperar, pues hace días mi hermano y yo habíamos planeado todo, pero aún así estaba sorprendido. Observé detrás de la cocina, y allí estaba, gorda, asquerosa, con una de sus orejas a la mitad y la punta de su cola, ausente.

Fefo
10 de agosto 2012

jueves, 9 de agosto de 2012

Lo que su padre sospechaba terminó impulsando deseo.



No me gustan tus amistades - Le dice su padre mientras guarda un peine en el bolsillo trasero del pantalón - vea a ver si trae un novio a casa. Y así, afrentando a su hija con comentarios innecesarios, ese hombre de bigote canoso y de corazón aterido impregna de malicia y recelo los pensamientos líbicos de ella Andreina, mientras se marcha a descansar en su alcoba. Ella acababa de llegar, era tarde, pero no lo suficiente, el leve olor a alcohol impregnaba con vergüenza sus mejillas, en sus ojos merodeaba la reconfortante sensación de haber pasado un día lleno de alegría ficticia. Despeinada, sudada y cansada, decide tomar una ducha. Bajo el chorro de agua fría, las gotas acarician su cuerpo evaporando las ganas arrechas de llorar. Su cuerpo llora por ella, la injusticia y la necesidad gritan en su vientre. Y al momento previo de tocar su sexo se detiene y piensa en las palabras de su padre, así la reminiscente imagen de su amiga besa sus labios y ella sonríe. Ella no la ama, sólo la desea, ella percibe su piel blanca y suspira de ardor. En un pasillo lleno de mesas e interactividad, las dos juguetean íntimamente mientras estudian. La mañana es fría y el sol mortecino, el piso estaba sucio y resbaloso, y en ese mar de gente ajena a sus acciones ellas no sonreían, jugueteaban en silencio, sólo una miraba bastaba para despertar miles de emociones. La desesperación, la agonía ardiente en el vientre, la confusión. Para su hermosa amiga está situación era común, para ella era algo nuevo, un impulso indefendible. Su padre era el culpable, no su amiga de ojos castaños, piel de perla y pies de diosa, no ella. Maldito sea el día en que sospecharon de su inclinación sexual, pues aunque no rompieron su integridad, su curiosidad fue violada. Ya no aguantaba más, su vientre chorreaba y la invitaba a gritar. Su amiga, indiferente a estas sensaciones de su compañera, pero esclava de la fantasía que habita en sí misma, la invita a dejar ese lugar. Así salen ambas a probar vapores de inhibición, a disfrutar de sus cuerpos y del secreto, mientras su padre ordeña vacas y saca cuentas.
Fefo

9 de Agosto 2012

viernes, 4 de mayo de 2012

El cigarro baila contigo después de un polvo en el mundo real.

El cigarro de las tres de la tarde crea volutas de humo que bailan entre las piernas blancas de la niña etérea. El calor de las tres de la tarde hace sudar su sexo inundando la habitación por completo con ese olor almizclado que hace minutos no percibía y que ahora el humo no quiere disipar. El cansancio que causan las horas juega con ese desperdicio corpóreo, culminación orgásmica de un almuerzo mágico, las toallas de papel, la ropa tirada en el suelo, las tazas de café vacías y nuestros cuerpos torcidos, cansados, zozobra de ilusiones recién concebidas, en la cama; sufren y ríen. Las volutas mueren entre las piernas de la niña etérea, sus piernas blancas se levantan y unen en el aire, yo veo sus pies y con el cigarro les regalo más humo, su coño, libre de encierros, suda y se refleja frente al espejo del espacio del cual es ahora dueño. Hoy tus ojos brillaban más que tú piel, allí, en la cafetería de las calles de color naranja, allí te vi fuera de mis sueños, el calor y la humedad dejados por las lluvias causa en mí alucinaciones, imágenes etéreas de ti. Tú cabello desgreñado, tú ojos brillantes - Te amo - pienso y cierro mis ojos, no desapareces está vez, hoy eres tan real como nunca. Cruzó la calle mohosa mientras tus ojos me siguen brillantes en mi travesía, el barrendero te mira con deseo y yo le odio, las viejas chismosas te miran con asco y yo las odio. Hasta ahora te pensé fantasmal, impura, la puta de mis alucinaciones, pero ante mí estás - ¿Esperando un abrazo, un beso? Digo en voz alta - real, pura, el amor de mis realidades.


 Fefo 04 de Mayo, 2012

miércoles, 18 de abril de 2012

Se levantó en la mañana aquel pintor en decadencia

Se levantó en la mañana aquel pintor en decadencia, su apariencia nos decía que los años pasaron más rápido en su viva, treinta y nueve años sobre sus parpados han acabado con su mirada tierna y llena de ilusión, mirada de un hombre con sus sueños en la palma de la mano. Ahora este hombre, al haber ignorado su juventud por completo no sonríe al despertar. Era el último miembro de una familia de artistas de todos los inimaginables matices y formas del arte, artistas cuyas obras solo podían compararse con la virtud de sus creadores. Alejado del mundo nuestro pintor pasaba interminables noches observando los alrededores del bosque olvidado donde se encontraba, en busca de un tesoro familiar cuya dudosa existencia aceleró el proceso que descompuso su cordura. Sus pinturas; a veces vistas por el fantasma de su mentor, su ectoplasmatico mentor, su padre; despiertan un gran interés en las luciérnagas que en su despacho ahora dormitan. Otro día ha pasado en la solitaria vida de nuestro pintor, una mañana mas es vista pasar a través de sus ojos…
…Es de noche, otra noche maldita, sin luna, sin alguien con quien ser, nadie, solo estrellas, miles. Las luciérnagas dominan esta noche una pintura oculta, siempre observando y preguntándose:
- ¿Qué tan solitaria es la vida de nuestro ahora mediocre artista?
Al escuchar esto nuestro pintor exige silencio a estas alimañas y replica:
- Si solo las tengo a ustedes mi soledad será eterna. Dejen de custodiar el legado mi familia, permítanme sentirlo, permítanme descubrir que soy mejor que mis ancestros. Quiero saber si soy el mejor, mejor que él – Sus compañeras comienzan a brillar en señal de desprecio y obligan al pintor a huir de su despacho.
Afuera, una sonrisa de falsa ironía ilumina el rostro de nuestro pintor - ¿Me habré convertido en ti? ¿Te habré superado padre mío? – Estas palabras tal vez fueron el único sonido emitido en el olvido del bosque. Otra sonrisa aparece, esta vez en el rostro de un anciano, su figura resalta en la niebla como las luciérnagas en la oscuridad.
- Tantos años de oleos, acuarelas y soledad te han causado alucinaciones, ahora mi pupilo, yo soy una de ellas – Su agusanada voz de cadáver cubre bruscamente los oídos de nuestro pintor y libra al aire de su ligereza. Todo flota en el bosque y en la mente de él, todo excepto ese hediondo ser reminiscente.
En un estado indefinido el ectoplasmatico ser remueve sus entrañas con risas maniacas, silenciadas por el odio, respiran profundo y vuelven a rugir maniacas.
- ¿Para que maldecir tu arrogancia si tú conciencia no la encuentra culpable de tu miseria? – la risa se detiene y comienza el llanto - ¿Por qué deseas mi gloria? ¿Dónde reside tu virtud, tu dignidad, tu amor? – Y como una lluvia de plomo el aire recupera su peso y todo cae al suelo bruscamente. El barco de sus ilusiones no pudo flotar más en esa realidad variante. Nuestro pintor muere dejando atrás su talento.

Fefo