En dos días mi perspectiva ha cambiado,
Ahora sonrío humildemente ante mis compañeros,
Que derechos y con ojos de lástima suspiran y ríen esperando mi pronta recuperación.
Mi campo de visión está limitado,
Ahora no veo a aquellos que quisiera ver;
Triste me hundo en la efímera necesidad de extrañar esas miradas
Que sutilmente se enamoran de mí. No los veo.
Paso por su lado indiferentemente, casi ciego.
Ve a mi derecha y te olvidaré,
Encuentra mi izquierda y lloraré por ti cuando mueras. Empero,
Te aburriré y me aburrirás, todo en mí será tedioso.
No estoy cerca de ser inválido, lo sé, pero así lo siento;
Búrlate de mí, encuentra en mí regocijo,
Regodéate en la tranquilidad que te ofrece mi pesar.
Recuerda este momento,
No te atrevas a olvidar mi sufrimiento,
Yo me encargaré de que sufras lo suficiente, me recuperaré.
Rafael Urdaneta
23 – 02 - 2011
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